Despierta con tiempo para que puedas desayunar algo ligero, revisa la dirección y transportarte que utilizarás hacia el centro de aplicación. Si por los nervios no tienes ganas de comer, toma una fruta y un poco de jugo. Cuida lo que comes para no tener algún dolor de estómago 😬, recuerda no dejarlo vacío pues tu cerebro necesita energía para mantenerse activo. Sal con tiempo a tu lugar de examen, planea llegar 30 minutos antes de la hora de aplicación para prevenir cualquier eventualidad.
Es indispensable que para ingresar a la sede de aplicación lleves cubrebocas o careta y muestres tu comprobante-credencial, ¡no lo olvides! Recuerda llevar al examen dos o tres lápices del número 2 ½, una goma blanda, un sacapuntas, un reloj de mano (preferentemente de manecillas) y una botella de 250 mL de agua, ¡mantenerte hidratado es súper importante!
Si presentas alguna discapacidad visual es permitido llevar una lupa, regleta, punzón y ábaco Cranmer. Fuera de este caso, no se te permitirá entrar con libros, cuadernos o libretas y mucho menos con calculadora o algún otro dispositivo electrónico, esto podría llevarte a la cancelación de tu examen, ¡no te arriesgues! Y tampoco necesitas llevar otros documentos, como acta de nacimiento o certificado de secundaria.
Recuerda que no se permite el ingreso de celular a la sede, por lo que es importante que en esta visita establezcas con tus padres un punto de encuentro al finalizar tu examen. En caso contrario, por tu seguridad no te alejes de la zona y tampoco aceptes ayuda de personas desconocidas o sospechosas; mejor acércate a las autoridades de la sede o permanece ahí hasta que acudan tus padres por ti.
Durante la aplicación de tu examen los nervios no te pueden ganar en ningún momento, así que mantén una actitud positiva, sonríe para engañar a la mente y maneja una postura erguida el mayor tiempo posible, esto incrementará tu seguridad y confianza, recuerda que te has preparado mucho y tienes todos los conocimientos necesarios para dicho examen. Además relaja tu mente, cambia a respiraciones más largas, lentas y profundas hasta que controles tus pensamientos. Si existe alguna técnica que te ayude a controlar tus nervios, ¡aplícala!
Recuerda que dispones de 3 horas, así que si te es permitido hacer anotaciones al inicio de la prueba, hazlas con los datos más relevantes para mantener tu mente fresca, y no dejes ninguna pregunta en blanco. A su vez, si tienes mayor dominio de algunas materias ve primero por ellas, lee detenidamente la pregunta y trata de responder o pensar una posible respuesta antes de ver las opciones, esto te hará ir más rápido; sin embargo, antes de entregar revisa tu examen en su totalidad. Finalmente, si observas que otros estudiantes terminan su examen y se retiran, no te angusties y apresures por terminar porque cada uno lleva su ritmo, ¡respeta, confía en el tuyo y enfócate en tu examen!